MUJER, MONUMENTAL EJEMPLO DE VIDA
POR: SANDRA OMAIRA PISSO BOLAÑOS
Orgullosa de mi género y convencida de que este mundo
sin la mujer sería un caos; siento cierto desazón al darme cuenta el despotismo
que sufrió la mujer hasta hace algunas décadas.
Así pues, al revocarnos a tiempos antiguos podemos
discurrir en nuestra imaginación, al analizar la forma en que la mujer era
excluida, manipulada y humillada socialmente, de manera que al verse abrumada entre cuatro paredes opto
por manifestar su inconformidad al mundo, saliendo del anonimato, demostrándose
que no era solo belleza, delicadeza y amor; por el contrario esto solo era un
preámbulo, un inicio de sus cualidades y que no merecía por un instante más,
seguir siendo llamada el “sexo débil” ante el hombre.
Por consiguiente, puede ser vista en diferentes
aspectos de la vida, ya sean políticos, ejecutivos, administrativos, y demás;
pero por lo general es símbolo de amor, compasión, belleza, de vida y entrega
total, logrando grandes avances y de la misma manera evolucionando en sus
conocimientos y pensamiento, generando así, notables cambios; tanto que hoy en
día la mujer ha ido ganado terreno hasta el punto de poder escoger y tomar sus
propias decisiones, logrando que se le dé un lugar fundamental en la sociedad e
incluso logrando la no violación de sus derechos; como por ejemplo, poder
aspirar a un trabajo digno, una educación, poder ejercer la votación; entre
otros, superando parámetros y limites que esta misma se había impuesto por no
tener las oportunidades y el liderazgo que hoy en día tiene.
A propósito, los avances de la mujer, han sido
notables, ya que esta se ha caracterizado por su labor de compromiso,
resaltando sus buenos sentimientos y dándolos a conocer al resto de las
personas que están a su alrededor, de ahí que es reconocida como un monumental
ejemplo de vida, puesto que ha logrado salir de las tinieblas de la opresión, aportando
lo mejor de ella y entregándose totalmente desde el seno de su familia, hasta
hábitos más grandes.
Por consiguiente, la mujer ya que es el único ser
capaz de dar vida; expresa incondicionalmente su amor y dedicación convirtiendo
esto en una costumbre y un ámbito de la vida cotidiana, puesto que para ella no
es un esfuerzo poder ayudar a los demás, por el contrario es parte de su
naturaleza.
Es más, habiendo tenido la dicha de nacer en este
mundo, ¿cómo podría meditar acerca de la igualdad, que la naturaleza ha
establecido entre hombres y mujeres; del mismo modo que meditar sobre la
desigualdad creada por ellos mismos? Ahora bien, pensando en la profunda
sabiduría con que una y otra, felizmente combinadas, concurren, del modo más
aproximado a la ley natural y más favorable para la sociedad, he quedado tan
asombrada al verlas todas puestas en ejecución, que si hubiese tenido que
escoger el lugar de mi nacimiento, habría elegido una sociedad de una grandeza
limitada por la extensión de las facultades humanas, es decir, por la
posibilidad de ser bien gobernada, y en la cual, bastándose cada cual a sí
mismo/a.
Ahora me pregunto, ¿cómo conocer el origen de la
desigualdad entre hombres y mujeres si no se empieza por conocer a ambos desde
su interior?, ¿Y cómo podrá llegar el hombre y la mujer a verse tal como lo ha
formado la naturaleza, y si sus progresos han cambiado o añadido a su estado
primitivo? Pero lo más cruel aún es que todos los progresos de la especie
humana les alejan sin cesar del estado primitivo; cuantos más conocimientos
nuevos acumulamos, más nos privamos de los medios de adquirir el más importante
de todos, y es, en cierto sentido, a causa de estudiar al hombre y la mujer por
lo que nos hemos colocado en la imposibilidad de conocerlos a ambos.
En resumidas cuentas, después de años de una voluntad dura y un firme
propósito de superación, las mujeres decidieron compartir su testimonio de
sobrevivencia y las reflexiones entre sí que las ayudaron a cambiar la mirada
hacia sus propios retos; para de esta manera afirma estar convencidas de que la
fortaleza interior es básica para afrontar aquello que causa dolor y que no hay
razón por la que se deba desperdiciar una sola oportunidad de salir adelante.
Es por esto que la
mujer en sociedad ha sido desde la era de las cavernas un punto de
importancia pues algunas veces es la cabeza
en la familia, tanto como un pilar para esta, la que
provee de alimento a los bebes y hasta en nuestra era ella es la que provee la
educación y los valores a los pequeños integrantes que se van forjando según
las enseñanzas de los padres.
La mujer es al igual que el
hombre el principal elemento de la sociedad, esta no puede
funcionar sin el equilibrio perfecto que son los dos trabajando por igual,
puesto que al igual que las madres hay padres solteros, ninguno de los dos debe
de buscar una supremacía sino debe de haber un equilibrio entre los dos y dejar
de compararse el uno con el otro. La feminidad ya no se puede limitar a la
sensibilidad, la pasividad y la maternidad.
Tenemos que volver a descubrir y
a expresar su capacidad creadora y transformadora. Pero no se puede dar lo que
no se tiene, la mujer debe ante todo aceptar su diferencia con el hombre en
lugar de identificarse con ellos, imitarlos o combatirlos; la mujer por igual
puede desarrollar tareas como complicadas e importantes
como presidencias, gerencias etc. Y esto solo se ha logrado con el esfuerzo de
estas que han demostrado que gozan de las mimas facultades
preparación y destrezas que los demás seres humanos.
Por tanto, el papel de la mujer en la sociedad juega un rol fundamental
y sumamente importante en comparación con el hombre dada su sensibilidad
familiar y la calidad de la educación y formación de los hijos como pilar en el
hogar. Las mujeres tienen derecho a sentir, vivir, trabajar, pensar, expresar
sus ideas.
Apropósito en muchos países la situación de
la mujer ha cambiado muchísimo, hasta el punto de que ha sido posiblemente el
mayor cambio en los últimos tiempos. Hemos pasado de la absoluta desigualdad,
hasta la casi plena confrontación. Y la mujer ha tenido un papel muy importante
en este aspecto, aunque aún hay muchas cosas por hacer. Dos temas a destacar
son, por un lado, los malos tratos: es importante que se consideren delitos de
verdad, no problemas de carácter doméstico; y, por otro lado, la importancia de
compatibilizar el papel de la mujer en el trabajo y como madre de familia, lo
cual es duro porque significa que la mujer acaba teniendo el doble o triple de
trabajo que el hombre.
Por último, el primer paso para acabar con los
problemas de diferencia de géneros es el considerar que la mujer no es igual
que el hombre puesto que son muy diferentes, los dos pueden desarrollar tareas
intelectuales, culturales, etc. Mas sin embargo la mujer debe aceptarse a sí
misma en el papel de madre, esposa, y ama de casa pues estos papeles no las
denigran, por el contrario son dignísimas y sumamente importantes para ellas y
la humanidad siendo de igual manera un monumental ejemplo de vida.